Cuatro bares para ser feliz

por Lady Press

Comer, comer, comer, tal vez comprar. Esto es la Navidad. Y yo que por fin he entendido que la rebeldía es mejor reservarla sólo para las cosas que realmente importan, me armo de condescendencia y con gusto me dejo llevar. Entre cena y comida, un aperitivo por aquí y una merienda por allá, aún harta de comer repaso mentalmente lo mejor que este 2012 me ha pasado. A la mesa. Cuatro lugares y probablemente cuatro locos que aman locamente lo que hacen. Porque sin algo de locura la loca aventura de la hostelería no podría suceder.

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Bitte es el sueño de un economista que un día descubrió que lo que él quería era tener su bar y compartir sus tartas, su huerto y sus fantasías vitamínicas (con y sin alcohol) y hace seis meses abrió un local precioso en la calle Londres de Barcelona donde cenar con muchos platos, que lo del único y principal ya no se lleva, desayunar sano y rico y disfrutar con un redescubrimiento que apunta maneras de convertirse en tendencia: la merienda.

Zuretzat. En Bilbao he aprendido dos cosas. Una: que el pan de un pintxo bien hecho jamás tendrá gota alguna de aceite. Dos: que los mejores bloody mary de la ciudad se sirven en este bar de la calle Iparraguirre. El truco, confiesa el jefe, añadir vodka y Jerez a partes iguales y rematar la faena con un chorrito de whisky. Ahora entiendo por qué los cascos de los constructores del Guggenheim, incluido el de Mr. Gehry, descansan aquí.

Sushiya. Ibiza por fin  puede presumir de tener un auténtico japonés. No es ni restaurante ni gastrobar sino literalmente una tienda de sushi, que es lo que ‘sushiya’ significa en japonés. Auténtico, creativo y encantador. Si se conoce, se amará. En la plaza de Sa Drassaneta. Como Richie Hawtin, súper fan!

Casa Pepe. Naturaleza y gastronomía son las claves para disfrutar de una escapada a Huelva. La coyuntura parece haber estimulado la ‘city’ y en el último par de años han aparecido interesantes locales para cenar picoteando. Todavía así, Casa Pepe es un clásico infalible. La cerveza tiene la temperatura exacta y la carta especialidades tan onubenses como  las coquinas y las albóndigas de choco. Todo servido con esa educada distancia que nunca debería de desaparecer. www.turismohuelva.org