Mass media, ¿cuarto poder?
Nadie que quiera ser informado y disponer de herramientas para mantener saneado su juicio crítico pondrá en duda el valor del #periodismo, que en 2020, durante la pandemia de la Covid-19, ha demostrado ser el sector editorial con mayor credibilidad y veracidad contrastadas. Es una de las conclusiones extraídas de Claves 2021, el foro sectorial anual organizado por la Asociación Española de Medios de Información (AMI) y la Asociación Mundial de Editores de Noticias (WAN-IFRA).
Gracias a un récord histórico en la audiencia digital y a la confianza que la prensa (de calidad) genera en el lector, se prevé un crecimiento del sector en términos económicos del 8 por ciento durante 2021. Noticia alentadora para la industria editorial y los medios, que precisan de innovación para seguir siendo relevantes, captar y fidelizar lectores y anunciantes, y desarrollar nuevos productos y fórmulas de financiación.
Generar contenidos exclusivos y segmentados, explorar con nuevas tecnologías de distribución, apostar por firmas especializadas y hacer del periodismo de investigación una práctica real son algunas de las recomendaciones ofrecidas por stakeholders de la industria a nivel internacional, como Mark Thompson, ex-presidente y CEO de The New York Times Company, ideador de la transformación digital de la prestigiosa cabecera, defensor de los agregadores de noticias como una vía para alcanzar a una audiencia global (en 2020 ha llegado a sumar 250 millones de lectores en todo el mundo, muchos de ellos gracias a Google y Facebook) y pionero del giro radical en los ingresos de la compañía gracias al aumento de suscripciones que rompió la dependencia del medio con la publicidad. Publicidad que en la mayoría de los mass media supone aún alrededor del 60 por ciento de los ingresos, repartida al 50 por ciento entre la impresa y la digital, con una caída notable del display en favor de la publicidad programática y el branded content (en conflicto con el brand safety y la viewability).
Aunque probablemente lejos de la cifras deseadas, España cerró 2020 con más de 17 millones de lectores, un ligero 1 por ciento respecto al año anterior, mientras se produce (por fin) el definitivo cambio de percepción sobre el digital como soporte de valor y referencia para mantenerse informado y acceder a la actualidad.
Pese a todo, hedonistas y estetas por naturaleza como somos, seguiremos disfrutando del papel, entregándonos con emoción a nuestros periódicos y revistas favoritos en domingos de asueto y lectura, mientras viajamos a destinos soñados, junto al limonero de un fragante jardín, a la sombra de una piscina en silencio o en el metro de cualquier (nueva) ciudad.